Sí, es posible quedarse embarazada fuera de los días fértiles y en cualquier momento de tu ciclo menstrual. Incluso con el ciclo más regular y un seguimiento meticuloso, la ovulación es realmente difícil de identificar, por lo que no se puede excluir la probabilidad de embarazo en días no fértiles. Aunque la probabilidad de embarazo aumenta de manera constante hasta el día de la ovulación, que es cuando llega al máximo, y disminuye rápidamente 24 horas después de esto1, nunca es cero. 

El cuerpo humano se rige por un sutil y delicado equilibrio, y las hormonas, el estrés, la vida diaria, todo puede contribuir a desequilibrar, aunque sea ligeramente, tu ritmo interno, por lo que resulta complejo determinar con absoluta certeza los días en los que no eres fértil. 

También hay que tener en cuenta que, tras el coito, los espermatozoides pueden sobrevivir en el aparato reproductor femenino hasta cinco días², por lo que la ventana fértil es mucho más amplia de lo que se piensa. Por esto, siempre que se mantiene una relación sexual sin protección, hay posibilidad de embarazo en los días no fértiles o cualquier momento de tu ciclo. 

Puedes quedarte embarazada después de tener un bebé. Si bien la lactancia materna puede prevenir la ovulación, esta no es una ciencia exacta y no debes considerarlo como un método anticonceptivo confiable. Si estás dando el pecho y no deseas quedarte embarazada, debes usar un método anticonceptivo regular, tu médico puede aconsejarte.

Bien pensado, puede suceder.  Los orgasmos y la fertilidad femenina no están relacionados. Puedes liberar un óvulo sin haber tenido un orgasmo. Aunque los hombres deben eyacular para liberar esperma.

​A menos que desees quedarte embarazada, siempre debes usar un método anticonceptivo.

Incluso si tu ciclo menstrual es regular como un reloj, la ovulación es muy difícil de determinar.  Si además le añades el hecho de que los espermatozoides pueden vivir en el sistema reproductor femenino hasta cinco días…

¡Confirmado! Es difícil saber a ciencia cierta la “ventana fértil”.

Incluso si pudieras predecir con precisión los días fértiles y evitar tener relaciones sexuales durante esos días, todos sabemos que a veces las cosas no van según lo planeado.

Una vez que los espermatozoides hayan entrado en la vagina, suben por el cuello uterino hacia el útero y las trompas de Falopio. No importa en qué posición tengas relaciones sexuales, si tienes una relación sexual sin protección, existe el riesgo de embarazo.

Sí que tienes posibilidades de quedarte embarazada, aunque tu pareja se retire antes de eyacular. El “método marcha atrás“, también conocido como “coitus interruptus”, es comúnmente considerado anticonceptivo. Pero ¿es realmente fiable? ¿Cuál es la efectividad de la marcha atrás? 

No se trata de un método anticonceptivo fiable. La probabilidad de embarazo con la marcha atrás es alta. Esto se puede ver más claramente al compararlo con otros anticonceptivos como la píldora, que cuando se usa de forma constante y correcta solamente tiene 0,3 embarazos por cada 100 mujeres al año, mientras que, bajo las mismas condiciones y en el mismo periodo, con la marcha atrás se presentan 4 embarazos por cada 100 mujeres¹. 

¿Y por qué la marcha atrás no es un método anticonceptivo? El tiempo, las hormonas y el autocontrol de tu pareja… son muchas las variables que hacen que el método de la marcha atrás sea impreciso. 

No sólo es difícil cronometrar correctamente y tener un autocontrol total para retirarse antes del clímax, sino que se sabe que incluso antes de la eyaculación se libera una sustancia conocida como “líquido preeyaculatorio” que puede contener esperma. El líquido preeyaculatorio contiene espermatozoides suficientes para penetrar en la vagina y fecundar el óvulo, lo que podría dar lugar a un embarazo. 

En cuanto a la marcha atrás y embarazo, como mencionamos anteriormente, los datos muestran que, incluso cuando el método de marcha atrás se aplica de forma impecable, 4 de cada 100 mujeres se quedan embarazadas¹. Además de que la efectividad de la marcha atrás para prevenir un embarazo es muy baja, y de lo mucho que depende del autocontrol de la pareja y de otras variables, cabe mencionar que a menudo no se realiza correctamente, lo que hace que aumente esa cifra. Si no quieres arriesgarte a un embarazo no planeado, deberías considerar otro método anticonceptivo adecuado para ti. 

Cualquier mujer que haya pasado por la pubertad y comience su etapa fértil puede quedarse embarazada después de haber tenido relaciones sexuales sin protección.

Sí que puedes quedarte embarazada a pesar de lavarte u orinar después de haber mantenido una relación sexual sin protección. Erróneamente, hay quien todavía hoy en día cree que orinar después de tener relaciones mata los espermatozoides de alguna forma, o que puede evitar un embarazo no deseado lavándose las partes íntimas después de una relación sexual para “lavar el esperma”. Pero ninguna de estas acciones tiene efecto anticonceptivo. Los accidentes ocurren y puede que necesites una forma efectiva de prevenir un embarazo, pero deberás buscar otros métodos. 

Orinar después de tener relaciones sexuales no es un método anticonceptivo eficaz; de hecho, no es un método anticonceptivo en absoluto. Cuando los espermatozoides entran en la vagina, viajan hacia el cuello uterino y las trompas de Falopio, por lo que ir al baño no expulsará el esperma. Estos órganos están separados de la uretra, que es el conducto por el que circula la orina desde la vejiga¹.  

Al igual que con la orina, lavarse después de tener relaciones sexuales tampoco expulsará el esperma. Además, los profesionales no suelen recomendar inyectar un líquido directamente hacia el interior de la vagina, pues eso podría alterar el nivel de pH y hacer que las bacterias que te protegen de las infecciones dejen de funcionar momentáneamente. 

En cambio, sí que puede ser recomendable limpiarse (no lavarse) u orinar después de tener relaciones, pero solamente para prevenir la cistitis u otras infecciones del tracto urinario (ITU), nunca como método anticonceptivo para evitar embarazos.  

No existe un método probado científicamente que pueda eliminar el semen de forma efectiva una vez ha llegado al cuello uterino. Una de las maneras con la que puedes intentar prevenir un embarazo después de haber mantenido una relación sexual sin protección son los métodos anticonceptivos de emergencia, como la píldora del día después². 

No obstante, vamos a repasar varios métodos que existen para eliminar el esperma, aunque algunos se deben utilizar antes de mantener la relación sexual, otros son más permanentes y podrían clasificarse como métodos anticonceptivos de largo plazo. 

El espermicida es un químico que puede prevenir el embarazo si te lo aplicas dentro de la vagina antes de mantener relaciones sexuales. Lo hace de dos formas: por un lado, bloquea la entrada del esperma en el cuello uterino, por lo que no llega al óvulo; por otro, evita que los espermatozoides puedan moverse bien³. 

Ahora bien, el espermicida debería utilizarse combinado con otro método anticonceptivo, por ejemplo, el condón, pues 15 de cada 100 mujeres⁴ que lo usan correctamente quedan embarazadas cada año. 

A lo largo de los años, también se han ido utilizando otros métodos para eliminar el esperma de dentro de la vagina, aunque tampoco se ha podido demostrar que sean mucho más efectivos que orinar o lavarse después de tener relaciones.